El Reino de Dinamarca (en danés: Kongeriget Danmark o Danmarks Rige; en feroés: Kongsríki Danmarkar; en groenlandés: Kunngeqarfik Danmarki) es una monarquía constitucional y comunidad que se compone de tres partes autónomas: Dinamarca en el norte de Europa, las Islas Feroe en el Atlántico Norte, y Groenlandia en América del Norte, siendo Dinamarca la parte metropolitana, donde residen los poderes judicial, ejecutivo y legislativo residuales. La relación entre los estados miembros se denomina Rigsfællesskabet. De acuerdo a las actas de gobiernos locales de Feroe y Groenlandia, tanto las islas Feroe como Groenlandia constituyen una comunidad de personas dentro del reino.[nota 1]
Bandera de Dinamarca:
Geografía de Dinamarca:
En cuanto a su fitogeografía, Dinamarca, al igual que Groenlandia y las islas Feroe, pertenece al reino boreal y se encuentra repartida entre las provincias ártica, europea atlántica y europea central de la región Circumboreal. Según el WWF, el territorio de Dinamarca se compone de dos ecorregiones: los bosques mixtos Atlánticos y los bosques mixtos Bálticos. Las islas Feroe están cubiertas por pastizales boreales, mientras que Groenlandia aloja las ecorregiones de la tundra ártica alta de Kalaallit Nunaat y de la tundra ártica baja de Kalaallit Nunaat.
Capital: Copenhague
Copenhague (en danés: København [kʰøb̥m̩ˈhɑʊ̯ˀn] (?·i)) es la capital y la ciudad más poblada de Dinamarca, con una población urbana de 1 230 728 y una población metropolitana de 1 967 727, a fecha de 1 de octubre de 2013. Está situada en la costa oriental de Selandia, a 28 km de Malmö (Suecia), y a 164 kilómetros (102 mi) de Odense. La ciudad se extiende por partes de la isla de Amager y también contiene el enclave del municipio de Frederiksberg. Fue premiada con el título Capital Verde Europea en 2014.
Originalmente un pueblo de pescadores vikingo fundado en el siglo X, Copenhague se convirtió en la capital de Dinamarca a principios del siglo XV. Durante el siglo XVII, bajo el reinado de Cristián IV, se convirtió en un importante centro regional, consolidando su posición como capital de Dinamarca y Noruega con sus instituciones, defensas, y fuerzas armadas. Tras sufrir los efectos de plagas e incendios en el siglo XVIII, la ciudad vivió una etapa de remodelación que incluyó reformas del prestigioso barrio de Frederiksstaden y de instituciones culturales como el Teatro Real y la Real Academia de Bellas Artes. Después de diferentes desastres en el siglo XIX, cuando Horatio Nelson atacó la flota danesa y bombardeó la ciudad, las reconstrucciones durante la Edad de Oro danesa trajeron un nuevo estilo neoclásico a la arquitectura kobmendense. Más tarde, tras la Segunda Guerra Mundial, el Proyecto de los Dedos fomentó la creación de viviendas y negocios a lo largo de las cinco rutas ferroviarias urbanas que se extienden hacia fuera desde el centro de la ciudad.
La historia de Copenhague se remonta a alrededor del año 800, cuando surge en torno a un pequeño pueblo de pescadores. Desde el año 1300 se convirtió en la capital de Dinamarca en detrimento de Roskilde, un estatus que la ciudad ha mantenido desde entonces. En la actualidad, Copenhague alberga alrededor del 20% de la población de Dinamarca. Después de una crisis económica, la ciudad ha experimentado en los últimos diez años un importante progreso económico y cultural, y es ahora más fuerte tanto a nivel nacional como internacional.
La ciudad es hogar de una serie de grandes empresas e instituciones culturales: AP Moller-Maersk, Carlsberg, Park, el Museo Nacional, la Ópera y el teatro del Rey.