Kiyomizu-dera (o Kiyomizudera, 清水寺,(en japonés templo del agua pura) denomina a varios templos budistas, y más comúnmente se refiere al templo Otowasan Kiyomizudera (音羽山清水寺) en la ciudad de Kioto, Japón. El conjunto forma parte de los Monumentos históricos de la antigua Kioto, pertenecientes al Patrimonio de la Humanidad declarado por la Unesco.
Kiyomizu-dera en vídeo
Para desplegar la lista de reproducción de vídeos de Kiyomizu-dera, haz click en el icono de la parte superior derecha y elige el que quieras visitar.
El Kiyomizu-dera fue fundado a comienzos del Periodo Heian. El templo data del año 778, aunque los edificios actuales fueron construidos en 1633. El templo toma su nombre de las cascadas que existen en el complejo, las cuales bajan de las colinas cercanas. Kiyomizu (清水) literalmente significa agua pura, agua clara o agua limpia.
Originalmente estaba afiliada a la antigua e influyente secta Hossō, que procedía desde los tiempos del Periodo Nara. Sin embargo, en 1965 se rompió esa afiliación y sus custodios actuales se denominan a sí mismos los miembros de la secta «Kitahossō».
Kiyomizu-dera (fecha: año 1633). Foto:
Cultura/estilo: Período Muromachi. País actual: Japón.
La era Muromachi (室町時代, Muromachi-jidai?, conocido también como período Muromachi, era Ashikaga o período Ashikaga) es un período de la historia japonesa que comienza en 1336, con el fracaso de la Restauración Kenmu y la toma del poder de parte del samurái Ashikaga Takauji, quien estableció el segundo shogunato en la historia japonesa en 1338: el shogunato Ashikaga, cuyo nombre le fue dado a esta época; y que finaliza en 1573, cuando el decimoquinto y último shōgun, Ashikaga Yoshiaki, fue derrocado por el daimyō Oda Nobunaga, quien buscaba la unificación del país.
A inicios de esta era se desarrolla el proceso de fragmentación del poder en Japón, en donde el shogunato compartía influencia política con los feudos, llamados han, y cuyo poder estaba en manos del daimyō. No obstante, en la segunda mitad de este período se rompió el balance de poder, los shōgun perdieron su influencia y los daimyō se fortalecieron; poco después los daimyō iniciaron una disputa entre clanes, con el fin de aspirar a todo el poder político del país. Es así que en esta era se resaltan dos períodos específicos como resultado de esta fragmentación política: la era Nanbokuchō (南北朝時代, Nanbokuchō-jidai?, era de las Cortes del Norte y del Sur (1336 – 1392)), en donde el poder imperial, que había sido relegado a un papel ceremonial, estaba sufriendo una dualidad de poderes con dos emperadores gobernando de manera simultánea: la Corte del Norte, respaldada por el shogunato Ashikaga y la Corte del Sur, que ostentaba su legitimidad al poseer los Tres Tesoros Sagrados, objetos legendarios que certificaban el reinado del emperador; y un segundo período conocido como la era Sengoku (戦国時代, Sengoku-jidai?, era de los estados en guerra (1467 – 1568)), en donde los estados feudales se disputan una serie de batallas con el fin de ampliar su poder de influencia en Japón, desencadenando una larga guerra civil.
También durante la era Muromachi se inicia un despegue económico basado en la agricultura y el comercio, favorecido por el sistema feudal; en cuanto al comercio exterior, se reforzó el intercambio con la China de la dinastía Ming durante la primera mitad del período. Luego, en su segunda mitad, con la llegada de los europeos o Nanban (南蛮, «Bárbaros del Sur»?) a Japón, se expandió el intercambio con los portugueses, holandeses, ingleses y españoles. Dicho fenómeno se mantendría constante a finales de la era Muromachi, creciendo durante la era Azuchi-Momoyama y decayendo a comienzos de la era Edo. En el aspecto cultural, la sociedad evoluciona en base al budismo zen, respaldado por el shogunato, y desarrolla diversas expresiones culturales que se han mantenido hasta la actualidad, tales como la ceremonia japonesa del té, el ikebana y el nō, entre otros que se popularizaron durante este período.