El dolmen de Menga es un monumento megalítico, declarado Patrimonio Mundial el 15 de julio de 2016 y Bien de Interés Cultural, situado en la ciudad española de Antequera (Málaga), formando parte del Conjunto Arqueológico Dólmenes de Antequera. Se encuentra en el recinto primero junto al dolmen de Viera, en la zona monumental denominada Campo de los Túmulos.
Dolmen de Menga en vídeo
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Construido en el 3750-3650 a.C. aprox. (Neolítico), la primera referencia al dolmen de Menga aparece en una licencia del Obispo de Málaga en 1530, autorizando la construcción de un pequeño lugar de oración en una finca próxima a este bien. A lo largo de los siglos XVII y XVIII se menciona en numerosas publicaciones de carácter histórico-artístico aunque no es hasta 1847 cuando se redacta la primera monografía científica al respecto, la Memoria sobre el templo druida hallado en las cercanías de la ciudad de Antequera, provincia de Málaga, del arquitecto malagueño Rafael Mitjana y Ardison. Las intervenciones de conservación y musealización in situ que se han venido realizando desde mediados del siglo XX no han modificado su estructura ni imagen, por lo que se mantiene auténtico en su integridad.
Dolmen de Menga (fecha: V milenio a. C.). Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Foto:
Cultura/estilo: Neolítico. País actual: España.
El Neolítico (del griego νεο- neo- ‘nuevo’ y λιθικός lithikós ‘de piedra’) es el último de los periodos en que se considera dividida la Edad de Piedra (herramientas de piedra). El término, que quiere decir «de piedra nueva», se refiere a las elaboradas herramientas de piedra pulida que caracterizan ese período y lo diferencian de la «antigua» Edad de Piedra, o Paleolítico, con herramientas de piedra tallada, más toscas. En la periodización americana, el Neolítico coincide aproximadamente con el Periodo Arcaico.
Es el período de la historia humana en el que apareció y se generalizó la agricultura y el pastoreo de animales (ganado), dando origen a las sociedades agrarias. Generalmente, pero no necesariamente, fue acompañado por el trabajo de alfarería. En el Neolítico aparecen los primeros poblados y asentamientos sedentarios humanos. El período Neolítico fue seguido, según las regiones, por la Edad de los Metales o directamente por la Edad Antigua, en la que surgieron la escritura y las civilizaciones.
La revolución neolítica se produjo de manera independiente a partir de al menos seis regiones del planeta, sin contacto entre sí, conocidas como las cunas de la civilización: Asia occidental, China oriental, Nueva Guinea, Mesoamérica, Cordillera de los Andes, Norteamérica oriental, y posiblemente también África subsahariana y Amazonia.